lunes, 25 de abril de 2011

La Revolución de los Claveles (25 de abril de 1974)

Hoy se cumplen 37 años de la Revolución de los Claveles (Revolução dos Cravos, en portugués), tras la cual Portugal se convirtió en un estado de derecho liberal.

Portugal vivía bajo un estado autoritario - el más largo de Europa- que comenzó con Salazar y que terminó con Caetano. Cualquier intento de reforma política fue abortado debido al poder de su policía política.

Las colonias africanas de Mozambique y Angola habían estallado en revueltas desde principios de la década. El país se vio abocado a invertir grandes esfuerzos en una guerra colonial de pacificación, actitud que contrastaba con el resto de potencias coloniales, que trataban de asegurarse la salida del continente africano de la forma más conveniente.

La guerra colonial había generado conflictos entre la sociedad civil y militar. Todo esto mientras el modelo económico propugnado por el régimen hacía que el país permaneciera pobre y generara una fuerte emigración, principalmente hacia Estados Unidos y Europa.

Un misterioso Movimento das Forças Armadas (MFA) nace secretamente en 1973 de la conspiración de algunos oficiales del ejército, primero preocupados por cuestiones profesionales, pero que se politizan por el empantanamiento de la guerra colonial.
 
La revolución comienza a las 22:55 del 24 de abril, con la muy conocida canción "E depois do Adeus", de Paulo de Carvalho, transmitida por el periodista João Paulo Diniz de la radio "Emissores Associados de Lisboa" y en el día 25 de Abril, a las 0:25 horas, la Rádio Renascença transmite Grândola, Vila Morena, una canción revolucionaria prohibida por el régimen. Es la segunda señal pactada por el MFA para ocupar los puntos estratégicos del país.

A partir de la 01:00 del 25 de abril las guarniciones de las principales ciudades (Porto, Santarém, Faro, Braga) deciden seguir las ordenes del MFA, ocupando aeropuertos y aeródromos, así como tomando las instalaciones del gobierno civil. De hecho, fuera de Lisboa la situación discurre con sorprendente calma, en tanto a lo largo de la madrugada las autoridades del Estado Novo pierden el control del país sin resistencia.

Uno de los hitos de aquellas concentraciones fue la marcha de las flores en Lisboa, caracterizada por una multitud pertrechada de claveles, la flor de temporada, siendo que en su ruta hacia los puntos claves de Lisboa unos soldados pidieron claveles en el puesto callejero de una florista, para colocarlos en sus fusiles, como símbolo de que no deseaban disparar sus armas. Ese es el origen del nombre dado a esta revolución.

No hay comentarios:

Publicar un comentario